domingo, 30 de mayo de 2010

Un paraíso fiscal es un país que exime del pago de impuestos a los inversores extranjeros que mantienen cuentas bancarias o constituyen sociedades en su territorio. Típicamente conviven dos sistemas fiscales diferentes.
Mientras los ciudadanos y empresas residentes en el propio país están obligados al pago de sus impuestos como en cualquier otro lugar del mundo, los extranjeros gozan en la mayoría de los casos de una exención total, o al menos de una reducción considerable de los impuestos que deben pagar. Esto es así siempre y cuando no realicen negocios dentro del propio paraíso fiscal.
Los estados que aplican este tipo de políticas tributarias lo hacen con la intención de atraer divisas extranjeras para fortalecer su economía. En su mayoría se trata de pequeños países que cuentan con pocos recursos naturales o industriales. Difícilmente podrían subsistir de no ser por la boyante industria financiera que crece a la sombra de los capitales extranjeros.
Los paraísos fiscales han atraído, especialmente durante las últimas décadas, a un número creciente de inversores extranjeros. Generalmente se trata de ciudadanos y empresas que huyen de la voracidad recaudadora de sus países de residencia, en busca de condiciones tributarias más favorables. No es de extrañar, pues en algunos países con impuestos altos, especialmente en Europa, los tributos que paga una persona física o empresa pueden suponer casi un 50% de sus ingresos.

Un paraíso fiscal es un territorio donde se pagan menos impuestos que por ejemplo el sitio de residencia habitual de un inversor y que cuenta con una infraestructura a tal fin. Se concentran en ciertas partes del mundo y los hay mejores y peores.
Los organismos internacionales tanto de carácter político como policial, tienen formulados códigos de conducta y unas recomendaciones que unos cumplen a rajatabla y otros ni siquiera han aceptado. De ahí la bondad o maldad del paraíso.
De toda forma el paraíso fiscal suele atraer por parte de los gobiernos de las grandes naciones del mundo una desconfianza bastante grande y los movimientos de dinero (bancario) hacia y desde ellos son minuciosamente controlados y revisados.

los paraísos fiscales fue creado con el fin de evadir impuestos para infraestructuras y el funcionamiento de servicios públicos que garantizarían derechos humanos fundamentales como la educación, la salud y las pensiones. El enriquecimiento desmedido de pocos, que esta evasión permite, desemboca en carencias que castigan a los más pobres.
No todo el dinero que se encuentra en paraísos fiscales proviene de actividades delictivas. De hecho, el fruto del trabajo de muchas personas acaba en esos territorios sin ley para evitar que los políticos sigan esquilmando sus impuestos. Pero el desvío a paraísos fiscales debilita aún más al Estado, fortalece la cultura del “sálvese quien pueda” y la ley de la selva. Proliferan las desigualdades sociales, la corrupción, la delincuencia y la violencia, donde siempre pierden los pobres. La democracia y el Estado de Derecho existen sólo de manera formal.
Los Gobiernos de países empobrecidos recurren a préstamos millonarios del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. A cambio, llevan a cabo ajustes estructurales para privatizar sectores clave de la economía y se endeudan con altas tasas de interés. Resultado: debilitación del sector público que garantiza las redes de protección social para los pobres, crecimiento de la dependencia y permanencia en la minoría de edad que supone ser llamado “país en vías de desarrollo”. Con medios y voluntad para luchar contra la corrupción, así como para fortalecer sus sistemas de recaudación fiscal, se podría reducir también la dependencia a una plausible pero insuficiente Ayuda Oficial al Desarrollo. Las medidas de recaudación fiscal tienen un potencial que supera al de la ayuda, según conclusiones de la ONG Red Justicia Fiscal.

Paraisos Fiscales

Podemos iniciar este articulo definiendo a los países de baja imposicion fiscal o los llamados Paraisos Fiscales como un estado que se caracteriza por aplicar un regimen tributario a los ciudadanos y empresarios no residentes, lo que no es muy ventajoso ya que reducen el pago de los impuestos, se puede decir también que es una jurisdicción que reúne condiciones favorables para la compra de propiedades y el establecimiento de empresas, fundaciones, fideicomisos, entre otras figuras, casi siempre bajo la modalidad extraterritorial. Las condiciones favorables suelen estar relacionadas con bajos o nulos impuestos, y secreto bancario.

Ahora bien, una vez conocida su definición podemos decir que un país de baja imposición fiscal reune todas las condiciones favorables para la compra de propiedades y la estabilidad de las empresas.
El Fondo Monetario Internacional y la Organizacion Para la Cooperacion y el Desarrollo Economico (OCDE) mantienen una guerra abierta contra las regulaciones especiales entendiendose por estas al tributo que percibe un beneficio derivado de un aumento de valor de sus bienes en algunos paises, ya que algunos de estos se han cedido a presiones financieras.

Durante la primera mitad del siglo XX los paraísos fiscales fueron el refugio ideal para las personas retiradas que evitaban las severas cargas impositivas de las metrópolis. No fue hasta 1950 que las empresas de todo el globo empezaron a aprovechar las ventajas de estas jurisdicciones. La tendencia llega hasta la actualidad pese a los severos cuestionamientos realizados en los últimos diez años. Se señala una competencia desleal con otras naciones en lo referente a la recaudación impositiva y la fuerte presencia de todo tipo de actividades delictivas amparadas en la ausencia de regulaciones.

La influencia negativa de estos países por lo general muy pequeños y ubicados en lugares exóticos contabiliza aproximadamente 225 millones de dólares anuales sólo por evasión de impuestos. Además, especialistas estiman que son el lugar perfecto para legitimar capitales provenientes del narcotráfico, el trafico de armas, el comercio humano, la estafa financiera y otros delitos.

El Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mantienen una guerra abierta al concepto de regulaciones especiales en estos países. A raíz de la crisis financiera de 2009, algunos de estos paraísos, como Suiza, han cedido a las presiones multilaterales; aunque otras naciones como Andorra o Mónaco se muestran contrarios a cambiar su legislación.

martes, 18 de mayo de 2010

Expectativas del grupo sobre la materia de Legislación Fiscal Venezolana

Las expectativas del grupo sobre la materia de Legislación Fiscal, es principalmente adquirir conocimientos necesarios que nos permitan el desarrollo, dominio, y desempeño en la carrera de Administacion y Contaduría, ya que la Legislacion Fiscal esta fundamentada sobre las bases jurídicas que rigen el Sistema Fiscal y Tributario venezonlano. Estos conociminetos complemtaran una parte importante para nuestra formación académica.

Esperamos que el curso de Legislacion Fiscal Venezolana nos permita tener conocimientos sobre las distintas instituciones y normas que rigen el Sistema Fiscal y Tributario venezolano, a través del estudio, comprensión y analisis,de los distintos temas que se encuentran enmarcados en el programa.